viernes, 27 de marzo de 2009

La vida, un aborto de la razón, hoy.

Hoy en nuestros tiempos, la "vida es un aborto de la razón", porque casi la mayoría de los seres humanos nos vamos convenciendo lamentablemente, que cada ser que viene a nacer a este mundo se convierte en una amenaza contra los cálculos economicistas, de aburguesamiento barato y del edonismo.
Esto es, hoy todo pasa por razonar bajo los parámetros de cuánto dinero poseo, y cómo lo voy a pasar bien, cuanto me va a costar la educación, etc. Entonces, el ser que va a ser engendrado, va a ser un objeto de inversión y de costos a pagar, con el propósito de ganar algo de prestigio, autocomplacencia; es decir, "un chanchito de engorde para venderlo a buen precio" y sin mucha molestia, porque hay que tener un buen auto, unos perros de raza, que ojalá la casa esté bien amoblado y equipado con un buen pasar, etc. Ciertamente estoy exajerando un poco, con tal de conmover los pensamientos, y que algún día no muy lejano, podamos cambiar de mentalidad hacia su cauce original, que la concepción de una nueva vida es un regalo gratuito del que es Dueño de la Vida, que es Dios Padre y Creador. Que la vida en sí misma supera cualquier razonamiento y es única e irrepetible y que está destinada para la eternidad.
Si hemos nacido a este mundo gratuitamente, no nos atribuyamos a decidir si tener o no tener los hijos, simplemente, escuchemos la voz interior y muy profunda que es mejor dar la vida que elegir la muerte o simplemente evitarla o poner obstáculos ante la misteriosa manifestación de la vida.
Con cariño: Demetrio Mavila Méndez